miércoles, 31 de octubre de 2018

Maliseche - El despertar



Maliseche, de Jesús Todemun, lleva como subtítulo “El Despertar” indicando que, a pesar de no ser un libro tan extenso, lo propuesto es un inicio para una tremenda aventura galáctica que espero se prolongue por varios libros más.  Todemun escribe de manera muy entretenida y sin permitir que el relato decaiga en un solo instante, presentando un subgénero de la ciencia ficción llamado “Raypunk”, que es uno de los últimos subgéneros del punk en aparecer, existiendo muy poca información al respecto. Es por eso que este subgénero es poco conocido, sobre todo en nuestro país y así este libro se convierte en el primer libro de Raypunk chileno (ante lo cual yo me atrevería a decir que también de Latinoamérica, luego de no encontrar obras publicadas aquí).

El Raypunk se podría describir de la siguiente manera: "Raypunk es un sub-género de la ciencia ficción, que trata con escenarios, tecnologías, seres o entornos, muy diferentes de todo lo que conocemos en nuestra Tierra o por la ciencia. Abarca el surrealismo espacial, mundos paralelos, arte alienígena, psicodelia tecnológica, "ciencia" no estándarizada, la realidad alternativa o distorsionada/retorcida, etc. Predecesor de atompunk con temas "cósmicos" similares, pero en su mayoría sin energía nuclear explícita o tecnología descrita con exactitud y con un estilo más arcaico/esquemático/artístico, oscuro, extraño, misterioso, soñador, nebuloso o etérico."

El punto de partida que vemos a través de la portada, todo lo que representa lo iremos conociendo a medida que van pasando las páginas, poniendo atención de la detallada descripción de cada personaje, trajes utilizados, armas, etc. Al hablar de personajes descritos en la portada aprovecho de comentar que el libro se puede dividir en dos partes. En la primera parte describe a los personajes de esta historia, donde Maliseche Pagtukod aparece como un fornido za’taiwo y capitán de su propia nave, intentando al comienzo de esta aventura recuperar a quien cree es el amor de su vida, una mujer llamada “Higpit Inga”, también de raza za’taiwo que conoce en una fiesta, pero que desaparece misteriosamente. Maliseche es un amante del sexo, del licor y las apuestas, posee una mascota peluda llamada Nyini, de raza Edidi-Wamkazi, prohibida por la “Federación” por una razón que Maliseche desconoce. En sus aventuras le acompaña Melindai, que es un sofisticado sistema de inteligencia artificial o IA, que funciona como copiloto de la nave.

Durante la búsqueda de aquella mujer por parte de Maliseche, se encuentra con su amigo peludo Walay-gahum de raza za’tezawo, quien es un político de la galaxia, proveniente de un sistema de castas. Maliseche le llama Walaga donde su raza corresponde a una de las razas primigenias y fueron quieres ayudaron al desarrollo de razas en proceso evolutivo en la Tierra. Ambos comparten ese gran apetito sexual, teniendo esclavas sexuales a su servicio, diseñadas para satisfacer sus más bizarras necesidades. Es aquí donde Walaga decide ayudarle a Meliseche, moviendo sus influencias, donde le solicitaría un favor a cambio. En esa reunión aparecen reflejadas escenas de sexo explícito, lo que a lo largo de todo el libro se repetirán estas escenas, a veces “grotescas”.

Luego de la ayuda prestada a Maliseche, donde les dejo la incógnita sobre el éxito o fracaso de la primera misión de este capitán, viene la segunda parte del libro en que nuestro protagonista devuelve el favor a Walaga y es aquí donde éste le pide que debe investigar una fábrica de clones, llamada Caleb, que está siendo saboteada por un personaje misterioso que se mantienen en el anonimato y las clones que comienzan a tener un libre albedrío o a razonar por si solas, surgiendo el nombre de Anselý. Es aquí cuando aparece un organismo nanotecnológicamente creado, haciendo referencia a GN-I de Michel Deb y es quien ayudará a Maliseche en su misión. En cuanto a las diferencias o semejanzas de este personaje podrán verlas a lo largo del libro. En lo personal eso me resulta épico, por lo que representa GN-I (Se lee Geni o Yenny, como el nombre de mi señora).

Conoceremos el origen la fábrica de clones llamada Caleb.  De donde nace el nombre de Anselý, de quién se trata y por qué unas clones hembras comienzan a razonar de manera independiente. También podremos ver el despertar de Maliseche en la primera parte buscando a su amor, el despertar de la IA Melindai, de Walaga, de Anselý en la segunda parte de la historia. Comenzaremos a ver la Federación como un sistema corrupto y no es de extrañar, si en nuestro planeta hay tanto gobierno corrupto, imagínense en una galaxia completa… Todo indica que el libro tendrá varias partes.

La historia de este libro corresponde a un universo completo creado por su autor, donde uno de los principales cambios es olvidarnos de los humanos como centro de la narración, ya que acá existe el planeta Tierra, pero poco influyente la participación de nosotros, los “terreanos”. Es por eso que el autor incorpora humanoides, animaloides, seres clonados u organismos dotados con inteligencia artificial. Otro gran cambio es la creación de un sistema de medida para el tiempo, el que aparece en la contrasolapa para ir familiarizándose con aquello a medida que se va avanzando en la lectura. Este sistema de medida aparece mucho durante el libro por lo que uno se va memorizando esos cambios. Así también tragos espaciales, mascotas, armas, todo es nuevo, pero insisto que es muy fácil de llevar la lectura y si se lee con atención uno va aprendiendo de memoria todo lo que el autor nos quiere traspasar. Por ejemplo, aparece un planeta llamado Sikugwirizana, resulta difícil de pronunciar a la primera, pero se ve tantas veces el nombre que uno termina a lo menos familiarizándose con ese nombre y esa es la parte entretenida, que leeremos un libro donde todo es original.

Analizando más el libro podremos ver los distintos niveles de evolución, mostrando distintas categorías de seres, como los que tienen libre albedrío, los que no, las mascotas, etc. También están las categorías de humanoides, como los terrearnos o los za’taiwos, los humanoides con forma de animales (o animaloides) como los za’tezawos. Un lenguaje casi distinto al usado en nuestro planeta y claro, el autor deseaba entregar una manera de comunicarse “galácticamente” y no terrenalmente pero viviendo en el espacio (se supone que estos seres no aprendieron el lenguaje de nosotros). Incluso la macota antes mencionada, se la ganó en un juego, el que el autor de este libro lo creó en la realidad!

El uso de armamento de tecnología o trajes especiales que le permiten a Meiseche desplazarse con mayor comodidad o protección para el mismo, o guantes que se usan como armas es explicado de gran manera. Se utiliza bastante la nanotecnología. Hartos avances tecnológicos a la hora de explorar e ir al combate. Podría dedicarle muchos párrafos para comentar todo lo que involucra esta historia pero lo mejor es que ustedes por sí mismo conozcan lo que Jesús Todemun nos presenta. Cuando esta obra apareció de inmediato me interesó ,debido a que me declaro un completo ignorante en cuanto a los subgéneros punk  de la ciencia ficción y era el momento de aprender más del Raypunk, entonces al aprender a diferenciar del resto, entonces aprendí bastante de cada uno de ellos. Además conviene aprender mucho más de todo lo relacionado con la ciencia ficción, ya que existe un resurgimiento de este género y sus subgéneros. 

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