Armando
Rosselot ha lanzado una buena cantidad de libros de
distintos géneros, además de poemarios, completando su colección este año con
el lanzamiento de “El Informe 5002”. Este mismo año, en enero, lanzó su libro “El Triturador de Cabezas”, a través de
Línea Estratos.
Este libro
corresponde a una serie de cuentos cortos, 27 para ser más exactos, donde el
surrealismo se toma estas páginas para entregar un libro muy entretenido, que
se lee muy rápido y haciendo que nuestra imaginación vuele a través de la
fantasía.
El nacimiento de este
libro viene de una página del autor bajo el mismo nombre, donde cambia algunos
detalles de los mismos y sus títulos. Por ejemplo “Me enamoré de Campanita”, en
el libro los encontraremos como “Amor idílico”. Al ver tantos cuentos reunidos
en un sitio web, debió nacer la necesidad de dejar plasmada toda esta creatividad
en papel y así aumentar la cantidad de personas que disfruten de esos cuentos. Además
se agregan más cuentos a los publicados en ese blog, para este libro.
Estos 27 cuentos se
dividen en dos partes, “Cuentos de Sobremesa” y “Cuentos Nocturnos”. En la
primera parte se encontrarán 23 cuentos cortos, muy raros y surrealistas y en
la segunda parte encontraremos 4 cuentos un poco más extensos, con ingredientes
fantásticos pero no tan surrealistas como los anteriores.
El Triturador de Cabezas
es un libro de cuentos, como ya mencionaba, en su mayoría surrealistas y además
fantásticos, que no dejan de sorprender. Debo confesar que al principio me
asustó un poco el libro, porque no he tenido la oportunidad de leer mucha literatura
surrealista y pensé que me iba a costar entenderlo. Sin embargo, me ocurrió
todo lo contrario, ya que Armando Rosselot, de una manera directa y fácil para
transmitir lo difícil de comprender, nos hace imaginar una serie de historias
como si fueran verdaderos sueños y claro, todos hemos tenido sueños que son
difíciles de explicar, fuera de la realidad y aun así nos quedan dando vuelta,
llamándonos la atención. Es ahí donde el autor de este libro nos conecta con
nuestra parte soñadora para reflexionar con estos cuentos y a medida que
avanzamos en esta fantasía vamos “triturando” nuestra cabeza.
Nos cuestionaremos la
existencia, nuestra realidad, con una muy buena narrativa, casi poética y con
varios momentos de humor sobre nuestra naturaleza humana y otras emociones
también. Me imagino que Rosselot agrupó en “sobremesa” aquellos cuentos que
parecen ser anécdotas, tal como las conversaciones que se tienen después de
comer y en “nocturnos” aquellos cuentos que queremos leer en las noches, antes
de quedarnos dormidos. Por esto, el orden para leer puede ser el que desee el
lector, dejando para la noche aquellos últimos cuatro cuentos.
Respecto a los “cuentos”,
ya llevo varios libros de cuentos leídos y me parece muy bien que se lancen
libros de “cuentos” en nuestro país, debido a que es un género literario que no
debe perderse por esa necesidad casi obligada de lanzar solamente novelas. Los
cuentos representan algo muy mágico en nuestras vidas y se agradece que autores
como Armando Rosselot insista en esto.
El Triturador de
Cabezas es el primer libro de Armando Rosselot que leo y es de esos libros “abrelatas”
o “bisagra”, ya que abre un espacio para conocer más de su gran trabajo y su
extensa literatura, donde ya tengo en mi poder “Toqui” y la space opera “Tarsis”.
Además, su trabajo se proyecta con varios libros que verán la luz muy pronto
donde presentará más surrealismo y más fantasía.
En definitiva, el
libro que presenta una muy llamativa y hermosa portada (con una lluvia de
colores), donde aparecen personajes que encontraremos a través de los cuentos, interpreta
a la perfección el rompimiento de ideas y formas que consideramos como reales. Por
lo tanto, recomiendo la lectura de este libro de cuentos “raros”, “surrealistas”
y “fantásticos”, donde sentirán que lentamente sus cabezas se van triturando.
¿Dónde conseguirlos?
En
librería Antártica:
En
la página de Mitómano Cómic:
La verdad nunca he leído un libro surrealista, pero suena super interesante!
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