Sergio
Alejandro Amira, junto a Editorial Pudú lanzan a fines del 2018 el libro “Sweet Dreams”, libro hermano de
“Identidad Suspendida” que fue publicado hace una década aprox. Sweet Dreams no
había sido publicado y la editorial puso sus ojos en esta obra debido a la
calidad de su contenido, por lo que su autor hace un re-visita del texto y es
así como ve la luz este tremendo libro.
Desde la primera de
sus 250 páginas del libro, nos enfrentamos un torbellino de ideas literarias.
Con un lenguaje muy amigable para todo tipo de lectores (los que saben mucho y
los que aún no sabemos tanto), entrega una historia simple de entender, pero a
su vez es una verdadera clase de literatura. Tuve el privilegio de leer hace
poco “Identidad Suspendida” y fue una buena jugada, ya que la mayoría de los
libros de Sergio Alejandro Amira están de alguna manera conectados por sus
personajes o historia. Por lo tanto, en “Sweet Dreams” veremos a personajes de
otros libros, pero también conoceremos parte de su círculo literario más cercano,
a quienes hace partícipe de la historia, cambiando sus nombres, pero quienes
conocemos parte de su trabajo literario sabremos de quienes se trata.
La presente reseña
contiene partes del libro desde el comienzo ya hasta su fin, sin embargo,
quienes lean el libro verán que la trama pasa un poco a segundo plano, debido a
que las experiencias que va experimentando el personaje principal es lo más
importante, a mi parecer. De hecho, hacia el final del libro, el autor se
encarga de recordarnos que jamás supimos el nombre del protagonista, ya que no
era necesario, en comparación a lo que contiene su mente. Este personaje navega
entre lo real (que tal vez puede ser no real) y los sueños, que se presentan
como algo muy real, lo que hace cuestionarse si nuestra realidad es producto de
sueños y que incluso esos sueños pueden ser de otra persona. Aquellos sueños son
consignados en una bitácora.
Comienza el libro extrañando a Fabiola, pero vive
con su esposa llamada Mónica, con quien tiene una hija de 16 años llamada
Agustina. Fabiola es una mujer con quien el protagonista tiene un affaire y por
eso están en constante comunicación, a pesar de que ella se dedica de recorrer
el mundo junto a su maestro espiritual Pitka.
Nuestro protagonista es
escritor y profesor de Literatura y Lexicología Latinoamericana Moderna en la
universidad, de 42 años. Aburrido de todo, de su matrimonio, su hija, sus
clases, sus alumnos, la escritura de ciencia ficción, etc. Así se va
presentando su día a día como un verdadero salto en el tiempo, lugares,
recuerdos, etc. Cada situación que se le va presentando conlleva una enorme
cantidad de reflexiones, con las que el lector se sentirá enormemente
identificado. Pero esas reflexiones no son en el sentido de un libro de
“autoayuda”, sino que se trata de verdaderas situaciones por las que pasamos en
la vida real, como por ejemplo mencionar que grandes creadores de la historia
eran personas que se aburrían mucho, lo que en nuestra época es difícil que
ocurra.
El libro entrega una
frase con la cual me sentí muy identificado, “los lectores quieren sumar libros
a su biblioteca” y también agrega que leer es algo individual, se disfruta
estando solo, aislado del mundo. Eso tiene mucho sentido, ya que para los
amantes de la lectura, nunca van a ser suficientes los libros que tenemos,
siempre vamos a ir por libros nuevos, libros que nos recomiendan o clásicos que
son “necesarios” tener en nuestra biblioteca. Respecto a estar solos leyendo,
la lectura nos transporta al igual que un sueño a distintos lugares y momentos,
pero esos sueños no pueden ser compartidos en coordinación con otras personas. Esa
sensibilidad que el autor de Sweet Dreams logra tener con nosotros los lectores
se agradece, ya que en distintas partes del libro logra comprendernos (no
necesariamente los escritores deben ser grandes lectores o grandes lectores
serán escritores).
Luego habla de
Mónica, su esposa, y el amor. Un conjunto de reflexiones, profundizando en la
rutina que trae el tiempo. A pesar de eso, nace su hija Agustina. Actualmente
tiene 16 años y él sufre por ya no ser una niña. Además de su mujer y
Fabiola, en su vida existe una alumna (o ex alumna) llamada Colette, a quien le
hizo ganar un premio literario y de quien siente una atracción sexual no
correspondida, a pesar de su ayuda a alcanzar la fama como escritora.
Como ya he comentado,
el protagonista es un escritor, por lo que se ve presionado a escribir su
próxima novela. Durante ese proceso creativo menciona libros y autores, como
Corin Tellado. ¿Por qué nombro a Corin Tellado? Bueno, por el uso del seudónimo
que podría ser heterónimo. En el libro, Sergio se encarga incluso de enseñarnos
esa diferencia. También habla de la memoria que dejan los escritores y su
trabajo para editar sus obras. Sobre qué escribir, toca el tema de los
laberintos, lo que me recuerda a don Carlos Lloró a quien conocí en Temuco y su
novela Absolum. El protagonista tiene un problema con su identidad como
escritor, ya que no se sabe si tiene su propio estilo o puede ir variando y así
siente que va retrocediendo como escritor. Leeremos sobre unas conversaciones
con un amigo escritor llamado Juan Carlos, con quien habla de la ciencia
ficción, en especial de la chilena.
El libro, a través de
su protagonista, habla de temas actuales como las características de la
generación millennial, la generación X, el uso de la palabra empoderamiento,
etc. Como se encuentra desesperado en la búsqueda de una escritura, se siente
disperso, por lo que va encontrando una relación con lo que ocurre con los
sueños.
Luego, mediante
conversaciones de su esposa, habla del duro camino de los escritores, para reiterar
sus reflexiones sobre el amor y el desencanto que produce el tiempo en algunas
personas. Recuerda un viaje que tuvo con su esposa a Europa, donde en todo
lugar, la belleza de ella deslumbraba a todos los hombres. Aquí hace una
descripción muy brillante de los lugares visitados, tal como si fuera un guía
turístico. En ese momento comenta sobre las constantes infidelidades de su
esposa, que se hacen una costumbre a la que él debe adaptarse.
Asiste a la hípica, comenta
sobre los hipódromos chilenos y el fanatismo del protagonista, donde desea
traspasar esa experiencia y conocimientos a su novela. Luego vuelve a su hogar
con su señora. Aquí comenta sobre películas vistas y su odio hacia Jonnhy
Deep, entregando sus motivos que comparto plenamente jeje. Describe varias películas,
incluso con diálogos entre protagonistas.
Se plantea la
posibilidad de no-ser, donde vuelve a mencionar que la existencia es un sueño
de alguien que si es real. Habla de la paternidad y de su hija Agustina.
Recuerda el accidente donde su hermano murió cuando tenía apenas 17 años. Todo continúa
escribiéndose en su bitácora para el libro. En este proceso reflexivo se encuentra
con un extraño personaje, apodado el Soviet (personaje que aparece en otras
novelas del autor), quien le ofrece asesinar a su esposa e hija. También hablan
de distintos temas, de sueños dulces y amargos, de lo real y lo no real, de los
sueños y de los insomnios. También de armas. Por medio de esta persona, que
resulta ser un agente y nada menos que de La Compañía (Identidad Suspendida).
Gracias a este agente le advierte de un gran secreto de su esposa y su hija.
Luego conversa con un
personaje llamado Chernow (que también se inspira en don Carlos Lloró) sobre
literatura fantástica, lo cual es una verdadera clase de literatura para el
lector, con toda la información que entrega Sergio Alejandro Amira. Hablan de
la muerte, del suicidio... Posterior a eso se encuentra con Colette, con quien
tiene una conversación de sus primeras relaciones sexuales.
Volviendo a su hogar
intenta asesinar a su hija por quien siente una extraña atracción por su
cuerpo. Desde la página 181 a la 189 entrega un verdadero poema en un párrafo
gigante, donde toca algo de surrealismo, recuerdos, guerras, su enamoramiento
hacia su hija, etc.
En clases nuevamente,
habla de la vida de los escritores y continúa con la avalancha de datos, como
que Marilin Monroe era muy inteligente y si, leía Ulises, libro que aparece en
una famosa fotografía. Su alumna más atractiva de la clase, le pregunta si él
está viviendo o soñando, por lo que continúa la interrogante sobre su real
vida. Dentro de lo completo que es el libro, también contiene escenas eróticas
y aquí viene la más erótica de todas es con su alumna. También continúa su
atracción sexual hacia su hija y el deseo de matarla.
Describe la Feria del
Libro de Santiago, donde conoce a unos jóvenes de Wekufe Cómics (lo que me
recuerda a los capos de Mitómano Comics), quienes le piden un guión para un
cómics y él queda encantado con el trabajo del ilustrador, por lo que lanzan un
cómic para adultos. Es así que se hace fanático de los cómics, hasta que se
aburre... Después de la muerte del ilustrador de su cómic, decide ir donde su
psicóloga, quien le pregunta sobre su madre. Así sabremos más detalles de su
relación con ella. Luego se dirige a un bar Liguria donde se encuentra
nuevamente con el Soviet. A su vuelta a casa llega en el momento justo en el
que su hija se encuentra con sus muñecas cortadas dentro de la piscina…
Posterior a todo eso
se contactan con él desde La Compañía, entregándole su verdadera identidad y el
objetivo que tiene para su esposa e hija, de quienes también se les revela sus
identidades. Llegando al final de este frenético viaje habla de los escritos
por el escritor que no tiene nombre. Su final es inesperado e insospechado, hay
un cambio de narrador, un final del dulce sueño, que deja “para dentro” al
lector, con unas secuencias finales que son angustiantes. Yo no esperaba ese
final, pero un libro tan bueno no podía terminar con un final “esperado”.
Como pueden ver, hago
comentarios de casi todo el libro, porque el libro completo es para comentar,
debatir, aprender, etc. Tiene muchas capas para poder analizarlo. Sus
personajes, las reflexiones, el cine, música, literatura, conexiones con otras
obras del mismo autor, todo es retratado dentro de una genialidad literaria. Es
un libro demasiado bueno, que debe ser leído por todos los amantes de la buena
literatura en general, sin ninguna preferencia por algún género en particular. La
mujer del protagonista está también inspirada en una modelo real, que alguien
puede identificarla gracias a la ilustración que se incluye en la obra.
Sweet Dreams es un
libro que al leer y conocer el trabajo de Sergio Alejandro Amira puede advertir
que se trata de una obra sobre él y todo su virtuosismo literario, que siempre
está dispuesto a entregar a los lectores preparados y también para los que no
somos tanto. Es un libro para adultos, donde nos habla a los lectores de manera
directa, con la excusa de una historia de fondo, pero nos relata su mundo
literario y demuestra con eso la estrecha relación que tiene con los lectores,
lo digo por experiencia propia.
Debo decir que podría
haber seguido leyendo esta verdadera cátedra literaria de su autor, pero la
cantidad de páginas resulta ser la justa y necesaria. No se requiere más que lo
que aparece escrito. Su autor en la revisión se encargó de sacar lo que sobraba
para que quedara un texto perfecto en todo su desarrollo hasta el término, sin
páginas que sobraran.
Para terminar, quiero
felicitar a Editorial Pudú, quien se
puso como objetivo entregar trabajos de gran calidad literaria y lo mismo en la
calidad física que de verdad lo logró, entregando una excelente edición, muy
buena portada y un gran autor, que junto con Gabriel Bornes (auto de El maestro
de Armas) dan el inicio de la mejor forma.
¿Dónde conseguirlo?
Directamente con su
autor y Editorial Pudú:
Hola gracias por la recomendación pero dejare pasar esta historia. Saludos.
ResponderEliminarHola! La verdad es que suena bien, pero no es el tipo de historia que me interesa ahora mismo. Qué bueno que la novela tuviera otra oportunidad de llegar a más lectores ♥
ResponderEliminarUn beso!