Claudia
Andrade Ecchio, escritora chilena, ya había presentado su
primer trabajo, junto a Camila Valenzuela, llamado “La Espera”. El año 2016 presenta
su novela “Maleficio: El brujo y su
sombra” a través de Loba Ediciones.
Este trabajo busca entregar una aventura para el público juvenil, mostrando parte
de nuestras leyendas, a mi parecer, de las más oscuras en nuestra historia. Se
trata de la Recta Provincia y los brujos que formaban parte de ella, la cual
era real, pero en torno a ella se cuenta una enorme cantidad de mitos y leyendas,
donde también el paso del tiempo los muestra como simples charlatanes para la
mayoría de los chilenos. Sin embargo, para las personas que viven en las
localidades donde esta agrupación funcionaba, dan fe de que todo lo que se ha
contado es real e incluso afirman que la brujería sigue estando vigente.
“Maleficio” rememora La
Recta Provincia por medio de una nueva agrupación, que busca mantener la paz
entre los brujos y no brujos. De esta manera, persiguen delitos cometidos producto
de la brujería entre ellos o de algún brujo contra humanos normales, para
mantener a los brujos existentes en la actualidad a salvo de persecuciones,
como las ocurridas a la antigua Recta Provincia, las que pueden ser incluso más
radicales en la actualidad. La historia se centra en la ciudad de Concepción,
aunque se mencionan distintas ciudades de Chile, con énfasis en la Isla Grande
de Chiloé.
Cada capítulo va narrando en
primera persona lo que ocurre con Alejandro, Valentina y Daniel. Ellos son unos
jóvenes brujos, participantes de la Nueva Recta Provincia, con excepción de
Daniel, ya que su padrastro es quien participa de ella y solamente un integrante
de cada familia puede hacerlo. Lo que va ocurriendo con ellos se mezcla con una
interacción mental y en ocasiones física, que tienen con sus sombras y que vendrían
siendo una especie de “ángel bueno” o “ángel malo”, aunque por lo general se
trata del “ángel malo”, ya que constantemente intentan corromper a su humano. Algunos
brujos tienen solamente una sombra, otros tienen varias. De esta manera, el
ambiente que se crea para la novela es bastante oscuro, debido a la
participación de estas sombras.
Así la historia comienza con
Alejandro (brujo de Salamanca y ayudante de psicología en Concepción), quien seduce
a una estudiante de su universidad y ella le sirve como sacrificio para un
macabro plan. Valentina (bruja del Vichuquén), es una “brujilda”, que tiene un
pololo llamado Daniel (brujo de Quicaví) y sus habilidades como bruja dejan
mucho que desear, donde es constantemente cuestionada por los demás brujos al
ser tan inexperta. Aun así, participa de la investigación sobre el asesinato de
la joven. Daniel, su pololo, se propone ayudarle en el caso. Su padrastro
Miguel, al ser el líder de la organización, acepta que Daniel colabore.
En la organización, además
participan Rodrigo (brujo de El Molle), Catalina (bruja de Talagante) y Natalia
(bruja de Neltume). Cada brujo tiene un poder distinto y la capacidad de lanzar
diferentes maleficios o sanaciones a través de magia telúrica o magia acuática
para sanar (las sombras también usan poderes de transformación o ensoñación
para mostrarse).
Durante la investigación se
dan cuenta que la joven asesinada se encontraba en las mismas condiciones que
la madre de Daniel, asesinada años atrás. De esta manera muchos recuerdos
vienen a la mente de Daniel y comienza a sospechar que el asesino de su madre y
la joven se encuentra dentro de la misma organización. En el transcurso de la
investigación Valentina se entera que ella fue utilizada por la organización
para llegar a Daniel y obtener información sobre la muerte de su madre, ya que también
resulta ser sospechoso y esa investigación aún se encuentra pendiente de
resolver. Además, el padrastro de Daniel quiere sacarlo de su camino, debido a que,
al llegar a los 18 años, él podría ser el nuevo líder. Por otra parte,
Valentina también tiene un conflicto con su pasado y su sombra que debe
resolver. Hace dos años habría recibido un ataque de un brujo que hasta el
momento desconoce de quien se trata y su sombra permitió que ese hecho
ocurriera. Sin embargo, todo es tan extraño que desea saber quién le hizo tanto
daño y cuál es la real intención de su sombra. Eso provoca que constantemente
se encuentre amenazada, ya que su sombra le provoca constantes traiciones. Por
el lado de Alejandro, su pasado es macabro. Cometió actos horribles y todo
causado por una conexión que tiene con Daniel. Es uno de los brujos más
poderosos, debido a la familia y del lugar de donde proviene. De esta manera,
se deberá llegar al fondo del asunto, sobre el asesinato de la madre de Daniel,
el asesinato de la joven y lo ocurrido con Valentina años atrás. Por supuesto
que todo estará macabramente conectado, lo que agrega mucho suspenso e intrigas
al libro.
Existe una organización de
no-brujos que persigue a los brujos, llamada la Orden de los Efesios, que
utilizan la palabra de Dios para exorcizar e incluso causar la muerte de los
brujos. Para ello utilizan distintas técnicas, que más de alguna vez uno ha
escuchado para contrarrestar el poder de la brujería y por ello se generarán
unos enfrentamientos muy bien narrados y que añaden mucha adrenalina a la
aventura.
Un aspecto muy importante para
desarrollar la historia de la novela fue la investigación realizada por parte
de la autora del libro. Aparecen varios datos reales que los utiliza muy bien
para la aventura de estos jóvenes y que aparece detallado al final del libro,
incluso agregando algunos extractos de los libros investigados. De esta manera,
uno queda pensando en que perfectamente todo lo escrito podría ser parte de la
realidad y no quedar solamente en la fantasía, ya que los maleficios como el
mal de ojo, las maldiciones, el uso de la sal contra los brujos, se encuentran
documentados y por eso fueron perseguidos incluso por el propio Estado chileno.
Cada capítulo contiene una
lección fundamental distinta, como eje central de la historia, que en total son
nueve. Además, contiene distintos mitos y leyendas pertenecientes a nuestro
territorio. Eso gracias a que Claudia Andrade Ecchio incluye brujos de todo
Chile, lo que los relaciona con otras leyendas de cada zona de donde provienen.
Otro punto muy importante es
que toca el amor adolecente con sus distintos conflictos y enfrenta temas que
se han tomado la discusión nacional, como lo referente al aborto, entregando
las reflexiones de una joven que decidió realizar este acto, lo que, a pesar de
estar en medio de una aventura de fantasía, todo es muy real y quienes lean el
libro se van a sentir muy identificados.
Es un libro que recomiendo,
ya que se trata de un libro muy chileno, no tan solo por tocar el tema de la
brujería en nuestro país, sino también por el lenguaje utilizado, ya que los
personajes se comunican como hablamos nosotros, utilizando los modismos
chilenos que utilizamos a diario. De esta manera, es muy cómodo para un chileno
leerlo y en el caso de los extranjeros, van a conocer la manera de hablar
nuestra sin problemas, ya que se entiende muy bien (cuando leemos libros
españoles usan modismos españoles y lo entendemos de manera perfecta ¿por qué
podría molestar leer nuestros propios modismos en un libro?).
Solo me queda por decir que se
necesita pronto alguna segunda parte de esta maravillosa historia presentada por
su autora Claudia Andrade Ecchio.
¿Dónde
conseguirlo?
En las principales librerías
del país, como “Qué Leo” o “Antártica”:
Directamente con Loba
Ediciones
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