miércoles, 30 de enero de 2019

Maleficio



Claudia Andrade Ecchio, escritora chilena, ya había presentado su primer trabajo, junto a Camila Valenzuela, llamado “La Espera”. El año 2016 presenta su novela “Maleficio: El brujo y su sombra” a través de Loba Ediciones. Este trabajo busca entregar una aventura para el público juvenil, mostrando parte de nuestras leyendas, a mi parecer, de las más oscuras en nuestra historia. Se trata de la Recta Provincia y los brujos que formaban parte de ella, la cual era real, pero en torno a ella se cuenta una enorme cantidad de mitos y leyendas, donde también el paso del tiempo los muestra como simples charlatanes para la mayoría de los chilenos. Sin embargo, para las personas que viven en las localidades donde esta agrupación funcionaba, dan fe de que todo lo que se ha contado es real e incluso afirman que la brujería sigue estando vigente.

“Maleficio” rememora La Recta Provincia por medio de una nueva agrupación, que busca mantener la paz entre los brujos y no brujos. De esta manera, persiguen delitos cometidos producto de la brujería entre ellos o de algún brujo contra humanos normales, para mantener a los brujos existentes en la actualidad a salvo de persecuciones, como las ocurridas a la antigua Recta Provincia, las que pueden ser incluso más radicales en la actualidad. La historia se centra en la ciudad de Concepción, aunque se mencionan distintas ciudades de Chile, con énfasis en la Isla Grande de Chiloé.

Cada capítulo va narrando en primera persona lo que ocurre con Alejandro, Valentina y Daniel. Ellos son unos jóvenes brujos, participantes de la Nueva Recta Provincia, con excepción de Daniel, ya que su padrastro es quien participa de ella y solamente un integrante de cada familia puede hacerlo. Lo que va ocurriendo con ellos se mezcla con una interacción mental y en ocasiones física, que tienen con sus sombras y que vendrían siendo una especie de “ángel bueno” o “ángel malo”, aunque por lo general se trata del “ángel malo”, ya que constantemente intentan corromper a su humano. Algunos brujos tienen solamente una sombra, otros tienen varias. De esta manera, el ambiente que se crea para la novela es bastante oscuro, debido a la participación de estas sombras.

Así la historia comienza con Alejandro (brujo de Salamanca y ayudante de psicología en Concepción), quien seduce a una estudiante de su universidad y ella le sirve como sacrificio para un macabro plan. Valentina (bruja del Vichuquén), es una “brujilda”, que tiene un pololo llamado Daniel (brujo de Quicaví) y sus habilidades como bruja dejan mucho que desear, donde es constantemente cuestionada por los demás brujos al ser tan inexperta. Aun así, participa de la investigación sobre el asesinato de la joven. Daniel, su pololo, se propone ayudarle en el caso. Su padrastro Miguel, al ser el líder de la organización, acepta que Daniel colabore.

En la organización, además participan Rodrigo (brujo de El Molle), Catalina (bruja de Talagante) y Natalia (bruja de Neltume). Cada brujo tiene un poder distinto y la capacidad de lanzar diferentes maleficios o sanaciones a través de magia telúrica o magia acuática para sanar (las sombras también usan poderes de transformación o ensoñación para mostrarse).

Durante la investigación se dan cuenta que la joven asesinada se encontraba en las mismas condiciones que la madre de Daniel, asesinada años atrás. De esta manera muchos recuerdos vienen a la mente de Daniel y comienza a sospechar que el asesino de su madre y la joven se encuentra dentro de la misma organización. En el transcurso de la investigación Valentina se entera que ella fue utilizada por la organización para llegar a Daniel y obtener información sobre la muerte de su madre, ya que también resulta ser sospechoso y esa investigación aún se encuentra pendiente de resolver. Además, el padrastro de Daniel quiere sacarlo de su camino, debido a que, al llegar a los 18 años, él podría ser el nuevo líder. Por otra parte, Valentina también tiene un conflicto con su pasado y su sombra que debe resolver. Hace dos años habría recibido un ataque de un brujo que hasta el momento desconoce de quien se trata y su sombra permitió que ese hecho ocurriera. Sin embargo, todo es tan extraño que desea saber quién le hizo tanto daño y cuál es la real intención de su sombra. Eso provoca que constantemente se encuentre amenazada, ya que su sombra le provoca constantes traiciones. Por el lado de Alejandro, su pasado es macabro. Cometió actos horribles y todo causado por una conexión que tiene con Daniel. Es uno de los brujos más poderosos, debido a la familia y del lugar de donde proviene. De esta manera, se deberá llegar al fondo del asunto, sobre el asesinato de la madre de Daniel, el asesinato de la joven y lo ocurrido con Valentina años atrás. Por supuesto que todo estará macabramente conectado, lo que agrega mucho suspenso e intrigas al libro.

Existe una organización de no-brujos que persigue a los brujos, llamada la Orden de los Efesios, que utilizan la palabra de Dios para exorcizar e incluso causar la muerte de los brujos. Para ello utilizan distintas técnicas, que más de alguna vez uno ha escuchado para contrarrestar el poder de la brujería y por ello se generarán unos enfrentamientos muy bien narrados y que añaden mucha adrenalina a la aventura.

Un aspecto muy importante para desarrollar la historia de la novela fue la investigación realizada por parte de la autora del libro. Aparecen varios datos reales que los utiliza muy bien para la aventura de estos jóvenes y que aparece detallado al final del libro, incluso agregando algunos extractos de los libros investigados. De esta manera, uno queda pensando en que perfectamente todo lo escrito podría ser parte de la realidad y no quedar solamente en la fantasía, ya que los maleficios como el mal de ojo, las maldiciones, el uso de la sal contra los brujos, se encuentran documentados y por eso fueron perseguidos incluso por el propio Estado chileno.

Cada capítulo contiene una lección fundamental distinta, como eje central de la historia, que en total son nueve. Además, contiene distintos mitos y leyendas pertenecientes a nuestro territorio. Eso gracias a que Claudia Andrade Ecchio incluye brujos de todo Chile, lo que los relaciona con otras leyendas de cada zona de donde provienen.

Otro punto muy importante es que toca el amor adolecente con sus distintos conflictos y enfrenta temas que se han tomado la discusión nacional, como lo referente al aborto, entregando las reflexiones de una joven que decidió realizar este acto, lo que, a pesar de estar en medio de una aventura de fantasía, todo es muy real y quienes lean el libro se van a sentir muy identificados.

Es un libro que recomiendo, ya que se trata de un libro muy chileno, no tan solo por tocar el tema de la brujería en nuestro país, sino también por el lenguaje utilizado, ya que los personajes se comunican como hablamos nosotros, utilizando los modismos chilenos que utilizamos a diario. De esta manera, es muy cómodo para un chileno leerlo y en el caso de los extranjeros, van a conocer la manera de hablar nuestra sin problemas, ya que se entiende muy bien (cuando leemos libros españoles usan modismos españoles y lo entendemos de manera perfecta ¿por qué podría molestar leer nuestros propios modismos en un libro?).
Solo me queda por decir que se necesita pronto alguna segunda parte de esta maravillosa historia presentada por su autora Claudia Andrade Ecchio.

¿Dónde conseguirlo?

En las principales librerías del país, como “Qué Leo” o “Antártica”:

Directamente con Loba Ediciones

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