El Cáliz Secreto

Leer un libro de Francisco Ortega es leer un libro de calidad, con un contenido que no deja indiferente. Ya se vio con la tremenda saga “La Trilogía de los Césares”, la cual aún sigue teniendo un tremendo éxito, compuesta por “El Verbo Kaiffman”, “Logia” y “Andinia”. De esta saga nace un personaje que no dejó indiferente al lector, ya sea que le cautivó o su personalidad les chocó. Independiente de la apreciación del lector, el personaje de Princess Valiant tiene una tremenda potencia, que por sí sola podía perfectamente escribirse un libro dedicado a ella. Bueno, Francisco Ortega, toma el personaje creado incluso antes de su aparición en Logia, profundiza en su historia y presenta este año el libro “El Cáliz Secreto” (Editorial Planeta 2019), que tiene mucho que ver con la saga anterior, siendo una historia totalmente independiente.

Su portada nos muestra un cáliz y el símbolo masónico, por lo que de inmediato uno puede imaginar las intrigas y misterios que encontraremos en sus 596 páginas, pero la sorpresa más grande al comenzar con la lectura fue encontrar dos novelas en una. Una historia se centra en el paso de Gustave Verniory por Chile a finales del siglo XIX, mientras que la otra historia la va relatando la propia Princess Valiant en una época actual (de hecho, el calendario calza con el año 2019).

La historia de Gustave Verniory comienza en París, Francia, en 1889 recibiendo una golpiza donde es socorrido por Jules Schaefer y una hermosa mujer llamada Leonora Latorre, proveniente del consulado chileno. Ella lo convence de venir a trabajar en la elaboración de puentes para líneas ferroviarias en el sur de nuestro país. Mientras se encuentra realizando sus labores en Chile, comienza a ser frecuentado por Leonora Latorre nuevamente y de la embajada inglesa comienzan a presionarlo de que no se mezcle con ella, lo que le indica que su misión en este país va mucho más allá de la construcción de puentes.

Princess Valiant, unos años después de los acontecimientos de la Trilogía de los Césares, nos traslada a Berlín, Alemania. Una misión por encargo la conduce al Museo de Historia Natural de esa ciudad para sustraer un trozo de meteorito de color negro. Al momento de hacer la entrega es atacada por quien la contrató y debe pelear contra una agente de la sociedad secreta vinculada a la iglesia católica mexicana, llamada El Yunque, por lo que el misterio sobre el meteorito comienza a llamar más su atención. Por otra parte, la italiana Audra Viani, se encuentra con la española Elena Mistral, las que trabajan para Pro Deo, una agrupación de agentes del Vaticano, quienes llevan una investigación en Iraq, en las ruinas de la torre de Babel. Ellos eran los que estaban detrás de la búsqueda del meteorito, por medio de Ivonne Casempere y la asesina Meztli, las cuales ahora van tras Princess Valiant. Con el fin de provocarla, logran identificar su punto débil y ante un descuido de nuestra protagonista, le quitan algo muy preciado, lo que hará que Princess Valiant vaya tras ellas y comienza a descubrir la verdad respecto a la relación del trozo de meteorito y quien realmente está detrás de esta búsqueda, que se relaciona con uno caído en nuestro país siglos atrás, el que utilizó el jesuita Haimbhausen para fabricar un Grial que estuvo hasta el año 1982 en la Catedral Metropolitana de Santiago, cuando fue hurtado y nunca recuperado.

De esta manera Princess Valiant nos relata cómo se encuentra en medio de un plan por cambiar las bases fundamentales del cristianismo a través del proyecto Metatrón. Para eso debe reunir estas reliquias, porque en ellas se encuentra una información importante, que le será de utilidad a la propia  Elena Mistral, la que le ofrece ayuda para cobrar su venganza y también le promete algo aún más importante. Es así como las historias de Princess Valiant y Gustave Verniory se van conectando, lo que la conducirá a nuestro país siguiendo sus huellas, mientras en paralelo, se va relatando la vida del francés en nuestro país. En esta aventura repleta de enigmas, también aparecen como principales actores una agrupación masónica inglesa, que van tras las mismas reliquias.

En esta historia, Francisco Ortega, mediante la trama de Gustave Verniory nos muestra una parte muy importante de la historia de nuestro país, correspondiente a la pacificación de la Araucanía hasta la guerra civil de 1891. Al comienzo de esta novela aparece la ya mencionada Leonora Latorre, quien es un personaje ficticio creado por José Inostrosa para su novela histórica “Adiós al séptimo de línea”, por lo que aquí se hace un homenaje a este tremendo escritor chileno y a través de Leonora, a las mujeres que participaron de manera heroica en la Guerra del Pacífico. También, a través de los sucesos experimentados por Verniory, nos hace una recreación de la aristocracia y política chilena de finales del siglo XIX. Algunos de estos relatos corresponden a la ficción mezclados, mediante una genial trama, con hechos verídicos relatados en su propio diario cuando estuvo en nuestro país.

Por otra parte, mediante la trama de Princess Valiant, se hace cargo de temas de discusión actual, como el actual movimiento feminista, a través de diálogos donde se exponen distintos puntos de vista respecto al tema o el conflicto en la Araucanía que se conecta con la pacificación de la Araucanía mencionado en los relatos de Verniory, con otro intenso debate entre algunos protagonistas. La búsqueda de las reliquias tiene que ver con generar un quiebre del patriarcado en la iglesia, por lo que la novela plantea como solución del problema de la Iglesia Católica, cambiar la administración de una de las principales organizaciones mundiales, con el fin de sacarla de su decadencia. En esta historia, vinculada a la protagonista, aparecen personajes muy interesantes, como la novia de Princess Valient, llamada Kenya y su abastecedor de tecnología y experto en espionaje, llamado Egon, capaz de conseguirlo todo. Siguiendo con los personajes que aparecen en la novela, algunos son reales, vinculados con la dictadura chilena, otros creados por el propio autor y algunos personajes reales, pero con sus nombres cambiados, fáciles de identificar en sus reales identidades y que debían mantener sus naturalezas por la trascendencia histórica para Chile.

Otra cosa importante, con respecto a nuestro país, es la manera en que describe los lugares por donde se va trasladando la acción, demostrando un especial cariño por nuestro sur e incentivar la verificación de datos que va entregando la novela, para identificar lo real o lo que corresponde a la ficción. Con respecto a los datos reales, muchas veces hemos pasado por un lugar, desconociendo tremendos datos que pueden animar cualquier conversación ñoña. Además, Francisco Ortega aprovecha de dedicarle gran parte de su libro a la ciudad donde creció, haciendo un juego con respecto al nombre de la misma y la que pudo tener.

“El Cáliz Secreto” es un libro autoconclusivo, que se puede leer de manera independiente, aunque muchos detalles nos recordarán de manera épica, a la saga de la “Trilogía de los Césares” de Francisco Ortega, y para quienes no la han leído, con seguridad les motivará a leerla. También el libro Salisbury también es conveniente leer al igual que Dioses Chilenos. En definitiva, todos los libros de Francisco Ortega de una u otra manera se conectan.

Es un libro que recomiendo, para los que busquen una novela histórica, este es su libro, quienes busquen enigmas que relacionen nuestro país con conspiraciones mundiales, este es su libro, quienes quieran ver relatados cambios que está experimentando nuestra sociedad, este es su libro y así se pueden seguir dando motivos contundentes para recomendar la lectura de esta novela. Es un libro muy entretenido, con un final inesperado y un potente personaje que disfrutaran de la lectura todo tipo de lectores.

¿Dónde conseguirlo?

En todas las principales librerías del país.