“Un sombrero Stetson negro
dibujó una estela en la arena, era un sombrero viejo. Voló a bordo de una
ráfaga hasta las rocas, evitando que se fuera colina abajo, en dirección de una
vía férrea que, a la intemperie, atravesaba la pampa. Lo siguieron un par de
botas que levantaron polvo del suelo en una sucesión de pasos duros pero
seguros. Las botas quedaron cubiertas de tierra y el silencio en el viento
sufrió la interrupción de un largo resoplido que se perdió en dirección al
horizonte. La mano de un hombre tomó el sombrero y lo sacudió. El flaco
completo su atuendo de nuevo”…
Así comienza este genial
western criollo de los autores chilenos Daniel Leal
Arancibia, H.A. Riquelme y Michael Rivera Marín,
quienes nos invitan a tomar el revólver y cabalgar por las aventuras ambientadas
en pleno desierto chileno donde seremos parte de los peligros y aventuras de la
pampa salitrera a través de esta espectacular novela histórica.
El libro comienza con el
Flaco, la Rubia, el Huraño y el Indio Coaquina con acciones al más puro estilo
del Viejo Oeste, muy bien narrado, lo que hace imaginar a la perfección la
escena. Se desarrolla de esta manera una historia muy original, entretenida y
dinámica, que nos transporta a la época del apogeo de las pampas salitreras,
donde la historia principal sería la ambición y el abuso de poder que se vivía
detrás de la extracción del caliche a finales del siglo XIX. En este punto, el
personaje que retrata la parte más negativa de la pampa salitrera es el “perro”
Tobías al que es imposible no llegar a odiar.
Desde 1842
se fueron instalando desde Tarapacá hasta Antofagasta verdaderas ciudades en
pleno desierto, donde se ubicaba la administración del centro minero, las
viviendas de los trabajadores, iglesias, escuelas y centros de ventas de
productos, donde la monedad de cambio eran las fichas, por lo que al trabajador
se le cancelaba su sueldo a través de ese medio de pago, lo que solamente
servía para poder comprar en negocios de las mismas oficinas salitreras que
eran administrados por los mismos dueños. “Negocio redondo”.
Gracias
al misterioso personaje de Eloísa conoceremos el desarrollo de la “cuestión
social”, originado por la pobreza y mala calidad de vida de la clase trabajadora en las
salitreras, lo cual es brillantemente descrito, ya que nos permite sumergir el
deseo de justicia que buscan los trabajadores y nuestra propia protagonista. Ella
resulta ser un personaje cautivador por su personalidad rebelde e inteligente que
la lleva a involucrarse de manera activa en la vida de todos los trabajadores
de la salitrera Santa Fe.
A través del Indio Coaquina,
un atacameño del norte de nuestro país, conoceremos la lucha por la toma de
control de una tribu indígena donde se debe enfrentar a su familia para lograr
su objetivo, por lo que veremos ceremonias ancestrales que llevan esta disputa
a terrenos místicos.
Por medio del Flaco
conoceremos el honor que puede nacer incluso del peor de los forajidos frente a
sucesos inesperados. La lucha de este rudo personaje será la de reencontrarse
con su pasado. Cada capítulo narra la historia de nuestros protagonistas por
separado, dejando expectante al lector para ver si los volveremos a encontrar
juntos nuevamente.
La historia, además de ser fácil
de leer por lo entretenido, nos va entregando un montón de detalles muy bien
documentados que le dan una ambientación más maciza a la novela. En lo que se
refiere a las armas utilizadas existe una relación romántica con ellas, ya que
para un buen western siempre va a existir esa intensa conexión.
El libro contiene bellas
ilustraciones, sus diálogos muy bien ambientados al lenguaje utilizado en esa
época, y además muy divertidos que más de una risa sacan. Todo escrito por
autores que ya tienen experiencia en novelas de ficción y que lo principal es
que promueven la lectura de otros autores chilenos, no por el simple hecho de
ser chilenos, sino por la calidad de sus obras que ya nada tienen que envidiar
a autores extranjeros.
¿Su precio? $11.900
No hay comentarios:
Publicar un comentario