viernes, 8 de febrero de 2019

La maldición de los Whateley y otros relatos



Pablo Ezpinoza Bardi, con una amplia trayectoria en la narrativa, participando en distintas antologías y revistas, presenta el libro “La maldición de los Whateley y otros relatos” el año 2011 por Cinosargo Ediciones y el año 2018 es nuevamente editado por Cathartes Ediciones. El libro corresponde a una colección de relatos del género del horror, pero escrito de una manera alucinante, que va mucho más lejos de un simple relato que busca el irse a dormir con miedo a la oscuridad.

El libro contiene 102 páginas y se separa en nueve relatos, donde algunos son más extensos que otros y está basado en distintos lugares geográficos, tanto reales como extraídos de la propia mente de su autor.

Su portada, inspirada en uno de los relatos contenidos dentro de la obra, es una imagen que se ajusta perfecto a las historias que vamos a encontrar, con mucha presencia de tentáculos para mostrar la relación de seres mitológicos con sus protagonistas.

Todos los relatos son muy buenos, sin embargo, mis preferidos son los que contienen más páginas dentro del libro (que son la mayoría de ellos), ya que de esa manera pude conectar mejor con la idea principal de la historia.

Cada relato posee su propia historia que la hace ser única y se diferencian del resto, donde el miedo, el pánico, la crueldad, la repulsión, los pactos y las posesiones serán el único puente entre ellos:

Mr. Graveyard.
Una fuerza invisible tritura al Sr. y Sra. Baylock, mientras el señor Graveyard ve la escena con satisfacción. ¿Qué ocurre en su hogar ubicado cerca del mar? ¿Realmente vive solo? Se comentan muchas cosas que soy muy poco cristianas sobre él.

Mr. Berneth.
Mr. Berneth es descrito por un escritor de 64 años como un tipo sádico y maquiavélico, aunque de apariencia tímida. Lo conoce cuando acude a su tienda de "antigüedades" y "libros raros". Descubre que libros eran copiados para ser usados por sectas, vendiéndolos a bajo costo. El escritor se horroriza al poner a disposición esos libros de manera tan irresponsable. Pero todo va más allá cuando ve copias de el "Satyriconea" y el "Vedemecum negro de Absu" usados de la misma manera. La maldición por tener cosas que no deberían ni siquiera existir puede ser terrible...

Marcha fúnebre hacia el valle sagrado.
Un tipo se ve inmerso en medio de un sueño, mientras camina en una procesión con toques mortuorios, recordando a su amada, pensando si ella lo espera o no en ese lugar.

El ser en el mausoleo.
Jeremías Whateley escribe una carta mortuoria, dejando constancia de hechos ocurridos mientras buscaba la inmortalidad. Recuerda un sueño que tuvo en un cementerio, donde lo persiguen seres que emergen de sus criptas. Al despertar se percata de una lápida que sobresale del resto. En el interior de ese mausoleo encuentra la copia original del Necronomicón y un anfitrión, que se encuentra habitando ese lugar, le mostrará la realidad de su búsqueda de esa inmortalidad.

El llamado de Muu Zebbuth, el alquimista.
Un trovador de un reino llamado Zhulhan, se encuentra poseído según los sacerdotes y loco según la gente común. Comienza a asustar a la gente con relatos apocalípticos, señalando además que era un alquimista llamado Muu Zebbuth. El Rey del lugar decide ejecutar su sentencia contra el individuo y en ese momento el alquimista que habita en su interior se traslada a un planetoide a millones de distancias astrales, donde es patrono. En ese lugar encuentra a un anciano quien le da a conocer el plan que tiene para el trovador.

Los últimos dioses.
Un tipo se traslada hasta el mismo planetoide del relato anterior, para relatar el ocaso de las distintas categorías de dioses.

¡Chak! ¡Chak! ¡Chak!
Un relato de un tipo narrando qué suceso le produjo el problema mental que posee. Para eso nos traslada a un verano durante su infancia, donde disfrutaba junto a sus amigos de juegos inocentes, cómics y de captar señales AM de radio mediante un aparato receptor. Con esto último esperaban interceptar algún sonido proveniente del espacio exterior. Al solamente escuchar una señal en chino, se proponen a investigar la historia de un misterioso ermitaño de origen chino y un llamado que realizaba hacia el interior del mar.

La iniciación.
Ezquiel recuerda cuando a sus once años es sacado de la casa donde vive, por una secta cristiana, ya que interfería de manera negativa en la ascensión espiritual de sus padres. Su familia descendía, por línea materna, de la familia Salem y la abuela de Ezequiel la mantenían encerrada en un túnel del subterráneo por orden de la propia secta para prohibirle contactar a un ser poderoso, cuyo nombre es difícil de pronunciar.

La maldición de los Whateley.
El relato más largo del libro, dividido en capítulos. Alexander Phillips, narra los acontecimientos previos a la desaparición de su amigo Benjamín Whateley. En un momento su amigo comienza a experimentar un comportamiento extraño mientras estudia parapsicología y ciencias ocultas, donde se cree que alucina con una maldición que tiene su familia, por medio de brujos, pactos, etc. Todo se torna aún más oscuro cuando lee una misteriosa carta dejada por su abuelo. De esta manera Benjamín intenta terminar con la maldición que cae sobre su familia.

Una colección de relatos muy bien narrados, con un lenguaje muy trabajado, donde demuestra su gran manejo sobre historias ominosas para descubrir los horrores que pueden estar rodeándonos. Contiene espectaculares ilustraciones de Luis Bustos que revelan el horror de cada relato. “El ser en el mausoleo”, es la ilustración que más me gustó, ya que parecía portada de disco de banda de metal (música que escucho). Hace referencias literarias a distintos libros clásicos de la literatura "oscura" y citas de algunos autores del mismo género.

La narrativa de Pablo Espinoza Bardi, por ejemplo, cuando habla de “zombies”, no los nombra de tal manera, sino que usa una descripción del estado de los cadáveres que se levantan de la muerte. De esa manera en nuestra mente, nos generamos una imagen aún más retorcida. Sobre lo que imaginamos, podemos sentir también las cosas desagradables por las que pasan los protagonistas de cada relato.

"El llamado de Muu Zebbuth, el alquimista" y "Los últimos dioses" son relatos de otra dimensión, donde lo que ocurre en esos lugares nos saca de nuestra realidad hacia una dimensión alejada o paralela. En cuanto a las descripciones de invocaciones o posesiones son muy bien elaboradas y funcionan de manera perfecta a lo que imaginaba de las representaciones mitológicas de culturas milenarias.

Un libro que recomiendo para quienes busquen introducirse en terroríficas letras y que esté dispuesto a permitir que el autor juegue con nuestras mentes, donde además invitará a explorar las distintas referencias literarias que realiza, entusiasmando para conocer más de las obras que menciona.

¿Dónde conseguirlo?

En la página de Cathartes Ediciones y su Facebook:


1 comentario:

  1. Gracias por la recomendacion me lo llevo apuntado hando incursionando en el terror creo que con este me ira bien. Saludos

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