miércoles, 12 de diciembre de 2018

Francisca Macabra



Michael Rivera Marín, autor de varios títulos de historias de terror, además de co-autor del éxito “Tres balas en la pampa”, nos presenta esta vez una historia de terror juvenil a través de “Francisca Macabra” (El Nautilus Ediciones), la que según su autor estaría orientada para edades de alrededor de 12 años en adelante.

Francisca Macabra, se podría considerar como una novela negra juvenil o novela de terror, ya que en sus 23 capítulos encontraremos a una niña con una personalidad muy oscura, capaz de cometer actos macabros contra quienes considere una amenaza o quien sea visto por ella como un obstáculo para conseguir sus objetivos. Ella vive en un condominio de Santiago, junto a su madre y abuelos y gran parte de la historia se desarrolla en la comuna de Maipú.

Francisca es una niña con la habilidad de materializar todo lo que imagina, desde objetos inertes a seres vivientes, los que tienen una corta aparición para luego desaparecer en la mente de la niña. De esta manera comienza a materializar a familiares fallecidos de los habitantes de su condominio, quedando establecida la fecha como “noche de los reencuentros” en la noche de Halloween, transformándose en una gran fiesta para todos los vecinos. Sin embargo, estos poderes en vez de traer alegría, con el tiempo comienza a generarle malestar, debido a que para su madre  convierte en un negocio su don y para ella esos poderes le provocan que no pueda crecer, quedando esclavizada en un cuerpo de una niña de ocho años, además de sentirse atrapada en ese condominio donde vive, sin poder salir a divertirse como cualquier adolescente, ni siquiera salir dentro de su condominio, porque a pesar del beneficio que les originaba a los vecinos, siempre la consideraban un “fenómeno”.

Su único amigo es Pablo, un joven de 18 años, del cual ella está enamorada y con quien quiere experimentar la diversión de una joven de la misma edad que él. Por ello materializa una creación de su mente a quien llama Kuku, simulando ser su prima con la licencia que le daba su familia, ya que de esa manera le permitía a Francisca estar distraída y con sus poderes controlados. Por medio de ella puede conocer la experiencia de divertirse como una joven, lo que su corta edad se lo prohibía, recibiendo la información de Kuku cuando le traspasaba sus memorias cada noche, al momento de volver a la mente de Francisca. Lo anterior no es suficiente para Francisca y Pablo le propone conocer los tres el exterior de noche en una fiesta de Halloween donde unos amigos suyos.

Kuku y Pablo comienzan a enamorarse a escondidas de Francisca, ya que Kuku comienza a tener conciencia propia y también sabía muy bien que si Francisca se enteraba podía dejarla encerrada en su mente por celos y no podría volver a salir para ver a Pablo. Al llegar la fecha planificada, que era la noche de Halloween, huyen los tres y así es cuando Francisca comienza a mostrar la faceta que tanto se temía, comenzando por los celos hacia su propia creación, debido a las amistades que comienza a lograr y por el cariño de Pablo, pero también comienza a hacer daño a otras personas.

En la aventura del escape, se enfrentan a los peligros de la noche santiaguina y es en este momento que la novela se vuelve oscura, llena de situaciones terroríficas. Primero buscan el peligro, ya que les llama la atención conocer cosas nuevas y prohibidas. De esa manera es que Francisca comienza a descubrir la decadencia humana, dándose cuenta que en la vida real existen peores monstruos que ella, sin necesidad de tener poderes. Es justamente frente a esos peligros que comienza a verse la real magnitud de los macabros poderes de Francisca, provocando muerte y un caos en la comuna de Maipú. Una vez que descubre los poderes que puede alcanzar, sus planes de salir por una noche y divertirse comienzan a cambiar para intentar alcanzar un nivel muy superior, poniendo en riesgo a sus amigos, familiares y toda una ciudad…

Por el lado de la madre de Francisca, se debe acercar al padre de Pablo para ir en la búsqueda de sus hijos, así podemos conocer la vida de ambos y acceder al pasado de ambos amigos. Mientras que, en el condominio, una vez fracasada la noche de los reencuentros, aparecen los enemigos de Francisca, quienes van a querer hacerle daño para obligarla que se vaya junto a toda su familia, para así librarse de ese monstruo, incrementando el peligro hacia ella y aumentando también su odio hacia las personas.

Al analizar la novela, nos damos cuenta que Michael Rivera Marín entrega una obra con tonos de grises, donde no existen personajes totalmente malos o totalmente buenos, como por ejemplo está la madre de Francisca que por un lado lucra con el don de su hija, pero por otro lado quiere que sea feliz o su abuelo que quiere mucho a Francisca, pero en su pasado colaboró con la DINA. Por lo tanto, aquí no existe un superhéroe totalmente bueno. También comenta temas contingentes, como hacer amigos a través de internet o juegos en línea, con lo que los jóvenes lectores se sentirán identificados. Toca temas psicológicos, como lo que siente una niña encerrada en su hogar, sin poder salir al exterior y algo que la hace ser distinta, donde su propio cuerpo le prohíbe crecer. Todos los jóvenes que aparecen en la novela, tienen la idea de romper reglas y sobre la convivencia entre vecinos de un condominio, muestra cómo se comportan las personas con otras que son diferentes, mostrando muchas veces lo peor del ser humano.

Uno de los temas principales es “el recuerdo”, ya sea por los familiares fallecidos, sus huellas que han dejado en los protagonistas de esta novela, que quieren seguir manteniendo la imagen viva de ellos con la ayuda de Francisca. Así también se recuerdan hecho del pasado, a veces oscuros y otros cargados de nostalgia sobre días más felices. Dentro del desarrollo de la historia el autor realiza una fotografía a la ciudad de Santiago, desde la mirada de una niña y jóvenes que van descubriendo los peligros de la noche, como se compone el urbanismo de la ciudad, los distintos tipos de personas que la habitan, lugares históricos, etc.

En la edición del libro participa Sergio Alejandro Amira, quien tiene una gran experiencia en desarrollar historias orientadas al público infanto-juvenil (de hecho, es nombrado uno de sus personajes en la historia) y en las ilustraciones podemos ver el hermoso trabajo de Jossy Alburquenque, donde su obra la podemos ver cada vez más expandida en varios libros, cómics, talleres o en su trabajo como tatuadora.

“Francisca Macabra” es otro excelente libro de Michael Rivera Marín, donde nos presenta un personaje capaz de dar vida y muerte, mostrar lo bueno y lo malo de las personas, por lo que el final del libro presenta un término inesperado, traspasando al lector mucha entretención en el desarrollo, cargado de suspenso y aprendizaje, ya que la historia toca muchos temas reales para que los jóvenes se sientan identificados. ¿Logrará permanecer con vida Kuku? ¿Hasta dónde llegará esa explosión de maldad de Francisca y qué es lo que realmente busca?

¿Dónde encontrarlo?

En las redes sociales del propio autor y de la editorial:



8 comentarios:

  1. Hola! No conocía, pero con «una novela negra juvenil o novela de terror» me compraste. Voy a investigar los links que dejaste al final.
    Un besote!

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  2. Hola gracias por la recomendación suena interesante así que investigar un poco haber si me animo. Saludos.

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  3. Holaaa
    Me parece monisima la portada, y la sinopsis parece muy interesante, creo que se de alguien a quien le encantaría, me lo apunto para regalárselo en cuanto pueda
    Gracias por tu reseña ^^
    Un besazo grande! ♡

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  4. ¡Hola!

    La verdad es que la portada y el nombre me dan bastante repelús.
    Gracias por la reseña :)

    Un besito.

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