Soledad
Paiva es una escritora chilena de ciencia ficción, de la
ciudad de Concepción, quien participó en la antología de cuentos llamada
“Viajeros” (2017). También este año lanzó su primera novela llamada “Albatross”, que corresponde al primero
de una saga de tres libros.
Con una simple, pero
llamativa portada, muestra un ave “albatros” surcando el cielo estrellado y es
ahí donde nos dirigiremos gracias a ese libro. En el espacio se encontrará este
“universo” creado por su autora, donde realmente es algo espectacular, que
merecía quedar descrito en las 430 páginas que contiene el primer libro y
obviamente los dos libros por venir, ya que la trama de la novela deja abiertas
demasiadas posibilidades para continuar y muchos planetas colonizados por
describir.
El libro comienza con una
reseña histórica, narrando sobre la evolución humana hasta llegar a ochocientos
años hacia el futuro. Presenta la decadencia humana, luego de que el desarrollo
tecnológico ha alcanzado un nivel tan avanzado que ya no es necesaria la mano
de obra, perdiéndose en los únicos pasatiempos que son, el consumo de
alucinógenos y el uso de internet, que se ha vuelto una red que ayuda a
gobernar a un exclusivo grupo de humanos por medio de una aplicación. Ellos
corresponden al 2% de la población, los llamados “letrados”. Por otra parte, el
98% de la humanidad son “iletrados”, que no les incomoda vivir sin la
posibilidad de tomar decisiones, ya que todo funciona de manera perfecta.
En el año 2540, una
agrupación llamada Coalición Colmena mantiene un orden mundial demasiado
perfecto para la humanidad donde no es necesario el trabajo humano, ya que todo
se abastece gracias a grandes centrales nucleares, ayudando a que “internet” se
encargue de todo, aumentando el aburrimiento y la pereza. Por lo tanto, el
hombre comienza a mirar hacia las estrellas en el año 2778 ya existían varios planetas de la galaxia colonizados por humanos, en los que se encuentran
indicios de vida extraterrestre y para eso se envían navíos a investigar, entre
ellos uno llamado Albatross. Pero también internet ha aumentado su autonomía y
la influencia sobre la humanidad.
Llegamos entonces al año
2818 en el planeta Aerganus (uno de los once planetas colonizados por humanos), administrado por la asociación, encontrando a
Jenna Vahai. Él es almirante de un ejército privado, donde internet, deja en
manos de privados que contaran con una fuerza armada necesaria para establecer
un orden administrativo en todo nuevo planeta colonizado. En ese lugar, se
encuentra bajo las órdenes del general Wilhelm Leham, quien toma la dirección
luego de la misteriosa muerte de su padre. El padre de Wilhelm era dueño de las
acciones de tritio, que es el combustible utilizado en el futuro, por lo que
ese planeta se hace muy valioso en comparación con los demás. Aquí, como en
todos los planetas, luego de establecerse el orden administrativo, se entrega
el poder a los letrados, quedando la alta plana del ejército a cargo de ese
dominio.
En la nave Albatross
encontramos al capitán Martin Friedrich y su tripulación compuesta por
distintos profesionales, con la misión de encontrar hallazgos de vida
extraterrestre en los nuevos planetas explorados. Dentro de la tripulación
destaca Amanda, quien se cuestiona las órdenes recibidas, desconociendo quién las
órdenes. Durante su regreso al hogar, se produce una explosión de una central
de fusión nuclear, provocando una torsión electromagnética hiperesferoidal que provoca
la destrucción del sistema solar. Albatross es expulsado fuera del sistema
solar, hacia una galaxia desconocida, llegando a un planeta negro que llaman
“la estrella negra”. Ahí encuentran hallazgos de vida extraterrestre, a pesar
de que en ese momento el planeta se encuentra completamente deshabitado.
En la nave Albatross se
encuentran Amanda que es una bióloga, Gabriel es geólogo, Martín el capitán de
la nave, Alexander un físico y Alba que es la inteligencia artificial de la
nave. Ellos quedan atrapados en ese planeta, al no poder encontrar un destino donde
dirigirse, comenzando a morir cada uno de sus tripulantes y Alba a obtener
mayor autonomía…
Luego de la destrucción del
sistema solar ocurre una liberación de internet, donde la base de datos del
porcentaje de “letrados” se pierde y no se puede determinar quiénes deben votar
para la toma de decisiones, por lo que comienza a aparecer una revuelta de
“iletrados”, que gracias a la misma liberación de internet van adquiriendo
conocimientos. Wilhelm y Jenna buscan defender el planeta de una subversión a
través de internet o de una guerra entre los subversivos contra los demás
planetas, ya que a la larga atacarían su planeta por las reservas de tritio
(combustible). Es por eso que se toma su planeta y el resto de planetas a su
alrededor mediante la vía armada, así dejar fuera de toda rebelión a los
iletrados.
Es así como comienza un
juego de poder, ya que por un lado encontramos a un dictador que busca mantener
el status quo mediante distintas estrategias, como la vía armada, luego
entregando concesiones a los iletrados para ganar su cariño y así obtener la
aceptación de internet para poder manipularlo a su antojo. Lo anterior conduce
a una guerra por su parte contra los demás planetas para evitar que la rebelión
se inicie desde ellos, ya que existen algunos generales que están dispuestos a
llegar a acuerdos con los iletrados para mantener la paz en sus respectivos planetas.
De esa manera, Wilhelm se establecería como un emperador de toda la galaxia.
Es así que la historia se
torna cada vez más compleja, ya que tendremos muchos juegos políticos durante
la narración, por otro lado, tendremos grandes batallas espaciales, con naves derribándose,
mostrando lo mejor de sus fuerzas armadas (por ejemplo, unos cañones de espacio
temporal eran brutalmente mortíferos). También encontraremos romances, que
dentro de todo este universo de honor y traiciones se tornarán muy complicados.
Lo anterior es enriquecido con un amplio conocimiento de su autora sobre el futuro
de la tecnología para la humanidad.
La destrucción del sistema
solar es una incógnita, que internet establece como la llegada del apocalipsis,
por lo que la lucha de estos generales contra la población de iletrados también
se traslada al terreno de las creencias por un Dios y su destino final. Durante
el desarrollo del libro se irán dando luces sobre la razón de eso.
El desarrollo de las
personalidades es muy bueno, ya que Soledad Paiva se encargó de detallar muy
bien como era cada protagonista, donde logra que el “villano” Wilhelm sea
odiado, pero también se le encuentra algo de razón en lo que plantea. A Jenna lo
muestra como alguien que no tiene ninguna afinidad con su general y es fanático
del mokkaccino, pero tampoco tiene alguna obligación de cumplir las órdenes de
su general, por lo que tampoco es un ser de luz. Dentro de los generales de
otros planetas destaca Verónica Nazzaman, ya que es la principal opositora de
Wilhelm y dentro de esa oposición veremos también a una joven rebelde
“iletrada” llamada Riane Kuruhad, que busca una revolución por parte de ese
porcentaje de humanos que jamás tuvo la posibilidad de elegir los destinos de
cada lugar donde habitaban.
Un capítulo que me hizo
alucinar fue el de una conversación entre “internet”, la “revolución” y la
“humanidad”, donde este último debe despojarse de quien lo maneja, o sea Dios.
Sin dudas, Soledad Paiva
posee un gran talento para escribir esta tremenda historia. Navegando por
internet (la internet actual), encontré un comentario sobre el libro que
señalaba que “no se imaginaban al ser humano colonizando otros planetas”, pero
es algo muy real, ya que se estima que el 2033 irían los primeros colonos a Marte,
por lo que en 800 años más puede ocurrir cualquier cosa. Es por eso que destaca
el amplio conocimiento de Soledad por términos científicos, que le dan un mayor
contexto a su historia, pero que, con su gran calidad narrativa, esos términos
específicos no llegan a entorpecer el dinamismo de la novela. Los otro que se
agradece en su narración es la descripción de las batallas, ya que uno se
siente en medio de cada una de ellas.
El libro contiene un
lenguaje neutro, para que pueda ser leído por lectores de otros países,
aparecen además muchos diálogos, ayudando al dinamismo que les comentaba. Así
podremos conocer de mejor manera el nivel de conversaciones que llevaban los
distintos líderes, revolucionarios, etc. Esas conversaciones van interactuando
con el pensamiento de cada personaje, ya que cada capítulo está dedicado a cada
protagonista. Sobre los capítulos, también sirve para ver la evolución del
conflicto a través de los años (sobre los años también su autora creó un
calendario propio). Todo eso ayuda para entender la visión de Soledad Paiva
sobre el futuro de la humanidad.
En definitiva, podría seguir
extendiéndome para comentar la gran cantidad de detalles incluidos en esta
novela. No me queda más que recomendarlo para quienes gusten de la ciencia
ficción, enfrentamientos épicos, enigmas, intrigas y por supuesto, los amantes
del mokaccino.
Para adquirir el libro lo
pueden hacer contactando directamente a su autora por Facebook:
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad que no es muy de mi estilo así que lo dejaré pasar.
Gracias por la reseña.
Besos ^^
Hola gracias por la recomendación suena interesante, me ha gustado la reseña. Saludos.
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