El cuarto mono

El autor estadounidense Jonathan Dylan Barker (J.D.Barker) nos presenta este espectacular thriller policial cargado de acción, sobre un asesino en serie bastante cruel, que se dedica a enviar tres cajas blancas a los familiares de las víctimas, con una oreja, luego una con sus ojos y la última con la lengua. Para concluir, la policía encuentra abandonados los cuerpos de las víctimas.

En la portada del libro en español aparece una imagen del famoso test de Rorschach intervenido con la figura de monos. A pesar de la imagen la portada, el libro no es profundamente sicológico, ya que la trama de la novela es la búsqueda de pistas, por parte de la policía, para dar con la última víctima y capturar al asesino en serie que los tiene bastante complicados durante años al no dar con él.

La explicación del título proviene de “los tres monos” (san saru), los mismos que en más de una oportunidad hemos usado en nuestras conversaciones de whatsapp, también conocidos como los “tres monos sabios” o “tres monos místicos” y tienen relación con la doctrina budista japonesa, donde cada mono retrata que no se debe ver el mal, no escuchar el mal, ni decir el mal. En el caso del cuarto mono el autor explicará la razón…

Hablando ya de la historia del libro, se desarrolla alrededor de tres personajes por medio de historias paralelas:

Sam Porter, es un detective que lleva cinco años persiguiendo la pista de un asesino en serie apodado Cuarto Mono (dicho apodo se debe a la relación de “los tres monos” ya explicados, con partes de los cuerpos de las víctimas que va dejando a la policía, orejas, ojos y lengua). En el libro podremos encontrar su drama personal que le atormenta cada día, debido a un hecho trágico por el que pasó.

El Cuarto Mono, a través de un diario de vida contando pasajes de su infancia y que ayudará a comprender por qué su mente se comporta de una manera tan retorcida y se convierte en un asesino serial. Cuando se van leyendo los capítulos que corresponden a la lectura de este libro resulta fascinante. Incluso podría hacerse un libro aparte con esta historia…

Emory, quien es una adolecente solitaria y que resulta ser la víctima más reciente del Cuarto Mono, encontrándose secuestrada en una habitación oscura y se enfrentará a la lucha por recobrar su libertad mientras el equipo policiaco va tras las pistas para poder rescatarla. Sin embargo, no se sabe si la historia contada en torno a ella es en el mismo espacio de tiempo que la búsqueda por parte de Sam Porter. Lo que nos tiene en suspenso hasta el final del libro para saber si estaba viva o no.

La novela comienza con un atropello de una persona en Chicago por un autobús que todo indica que se trata del Cuarto Mono ya que en su poder se encuentra la oreja de una víctima reciente. Al no encontrar los ojos y lengua de la víctima, indica que aún se podría encontrar viva por lo que comienza una búsqueda frenética. El detective a cargo del caso,  se hace acompañar por Nash, Clair, Kloz y un criminalista de apellido Waltson.

La narración del libro es de gran ritmo, a través de capítulos cortos, lo que hace que la lectura se haga más dinámica. Por lo general pasa con los libros de capítulos cortos, donde uno desea leer en cualquier rato libre un capítulo y así seguir avanzando en la lectura de manera más rápida. La historia (o las tres historias que se van contando) te va envolviendo de tal manera que resulta difícil soltar el libro, así es que no se asusten por la cantidad de páginas.

La relación en el interior del equipo policiaco es bastante entretenida debido al sentido de humor proveniente de ellos. Los atributos que tiene el libro, sumado a constantes sucesos que van ocurriendo de manera inesperada, hacen que sea un libro completo, muy bien escrito, sobre todo en las secuencias donde retratan ambientes, se describen personajes y escenas muy explícitas que nos hace imaginar como si estuviéramos en el mismo sitio donde ocurren los hechos. Con todo esto les puedo asegurar que van a querer leer otro libro del mismo autor.

Cantidad de páginas: 560