Connie Tapia Monroy,
con un amplio trabajo literario, tanto en Chile como en países vecinos, nos
presenta un espectacular poemario llamado “Viviendo
entre sarracenos”, por Cathartes
Ediciones. Su primer poemario fue presentado el año 2004, llamado “Agonía Profana”.
Su segundo trabajo, dentro del mismo género, es “Viviendo Entre Sarracenos”, del
año 2008 y que fue re-editado de manera más profesional el año 2018.
Con
su maravillosa portada, ilustrada por Verónica
Torocahua, artista peruana (en su Facebook pueden revisar su fantástico
trabajo: https://www.facebook.com/veka.tc),
quien muestra una versión de Fauno mujer, o tal vez se trata de su hermana
Fauna, invitando de inmediato a viajar en una fantasía ritual, y estremecernos
junto a cada línea de los poemas de su autora.
En
lo personal, hace más de una década que no leía una obra de este género, por lo
que leer los el trabajo de “Viviendo entre sarracenos” era un desafío para comprender
de la mejor manera esta obra, que escapa de lo común, y quizás por lo mismo
pude conectar tan bien. Mi experiencia es que estos poemas, que pueden
considerados de terror, no son como una película o incluso una novela del mismo
género (que provocan miedo), sino que son ideas, conceptos e imágenes de un
momento, donde la poeta plantea de manera oscura “sentimientos”, dando para más
de un significado o interpretación.
Hablar
del contenido de esta obra queda muy bien explicado en el texto introductorio,
llamado “Cuando el silencio se apoderó del cielo”, donde habla del tiempo
circular que propone “vida-muerte-vida”, bajo la mirada de su autora. De esta
manera, la lectura de los poemas mostrará claramente las distintas etapas de
este ciclo y de la gente que va encontrando en su camino para determinar si se encuentra viva o muerta.
Cada
poema refleja el desgarro que se presenta al llegar a la muerte, desconociendo
de manera desesperada lo que viene y la ausencia de todo lo que la vida va
dejando atrás, en especial el amor que se perderá, dejando un inmenso vacío al
final de cada ciclo. Pero también hay un deseo de vivir y una profunda esperanza de dejar de ser invisible. El lenguaje utilizado puede pasar de la belleza de los
sueños a una caída en un abismo lúgubre y solitario:
Extracto del poema “Fantasías”
“Soñar,
Continuar
en la orilla de la playa
Mojando
a ratos los pies descalzos,
Mirar
el horizonte turquesa,
Besar,
olvidar.”
Extracto del poema “Hoy”
“¿Alguien
escucha mis gritos?
Te
he dicho tantas veces
Sobre
mi tristeza
Me
siento sola en la oscuridad.”
Este
poemario queda más que recomendado para todo el público, ya que la visión con respecto
a la muerte que propone Connie puede ser leída por todos los amantes de la
literatura, quienes van a encontrar versos muy intensos. Además, se debe
destacar el trabajo de su autora, ya que son pocos quienes logran relacionar el
terror con el verso y que logren provocar los sentimientos que les he
mencionado.
Cuando
uno lee “Viviendo entre sarracenos”, no encuentra personajes visibles, por lo
que queda a libre interpretación del lector para determinar si se trata de una
o varias protagonistas para cada poema. En mi caso, al leer el texto introductorio,
identificaba cada poema con la misma protagonista, pero es cosa de
interpretaciones.
Los
poemas que nos presenta su autora, a pesar de estar contenidos en un libro de 55
páginas, se deben leer con tranquilidad, poniendo mucho cuidado en digerir muy
bien cada poema, porque cada reflexión, el horror, sus oscuros escenarios, se encontraran
en perfecta armonía con cada palabra puesta en el lugar oportuno de cada línea
escrita.
Una
perfecta mirada a lo desconocido, a la muerte, a lo cósmico, a flotar por los
abismos en los que nadie puede entrar.
¿Cómo conseguirlo?
En
la página de Cathartes Ediciones y su Facebook:
Hola gracias por la recomendación el poemario suena muy interesante. Saludos
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